Merlin

Las impurezas en el interior de los canales de atemperación y las tuberías de alimentación reducen el intercambio térmico entre el medio portador del calor y los consumidores. Las impurezas pueden ser cal, residuos de corrosión, aceite reseco, material de chorreo o, por ejemplo, virutas metálicas. Estos residuos pueden tener una fuerte repercusión en la calidad de los productos y el intervalo cíclico y, en el peor de los casos, ocasionar daños a la unidad de alimentación del aparato de regulación de temperatura. Precisamente aquí es donde entra en juego nuestro aparato de limpieza Merlin. Su forma constructiva compacta permite emplearlo directamente en la máquina sustituyendo a un aparato de regulación de temperatura. El canal de atemperación se limpia con una mezcla predefinida de líquido limpiador y agua templada. El aparato de limpieza Merlin trabaja sin presión con un sistema abierto y separa los más diversos tipos de suciedad, desprendiéndolos del circuito. Tras el proceso de limpieza es posible comprobar el paso y, de esa forma, también la eficacia del propio proceso de limpieza. Comprimiendo el canal de atemperación es posible reconocer precozmente las fugas, que pueden ser subsanadas por el usuario. A continuación, el canal de atemperación limpio se evacúa y es posible conectar de nuevo un aparato de regulación de temperatura y ponerlo en marcha.